Las pruebas indican que la vida surgió por primera vez hace unos 3 500 millones de años. Esta prueba adopta la forma de microfósiles (fósiles demasiado pequeños para ser vistos sin la ayuda de un microscopio) y estructuras rocosas antiguas de Suráfrica y Australia llamadas estromatolitos. Los estromatolitos están formados por microorganismos (principalmente cianobacterias fotosintetizadoras) que forman delgadas películas microbianas que atrapan lodo; con el tiempo, las capas de estas alfombras de microorganismos y lodo se van acumulando hasta formar la estructura rocosa de capas superpuestas que es el estromatolito.
En la actualidad, los microorganismos siguen formando estromatolitos. Los estromatolitos actuales se parecen notablemente a los antiguos, por lo que son puebas de algunos de los seres vivos más primitivos de la Tierra. Los estromatolitos actuales y antiguos tienen formas parecidas y, vistos en un corte transversal, ambos muestran la misma estructura en capas formada por finas láminas de bacterias. En el interior de estas capas, a veces se encuentran microfósiles de cianobacterias primitivas.
Lea Sabiendo un fósil cuando usted ve a uno para aprender cómo los científicos determinan si una línea en una roca es un microfósil importante o simplemente una línea en un roca.
Original translation by the Spanish Society of Evolutionary Biology; translation editing by Maya deVries