Los científicos están explorando varias localizaciones posibles del origen de la vida, entre ellas las charcas de marea y las fuentes termales. Sin embargo, algunos científicos se han centrado recientemente en la hipótesis de que la vida se originó cerca de una chimenea hidrotermal en el fondo del océano. Las sustancias químicas que se han encontrado en esas chimeneas y la energía que proporcionan pudo haber alimentado las reacciones químicas necesarias para la evolución de la vida. Además, utilizando secuencias de ADN de organismos actuales, los biólogos han identificado provisionalmente el antepasado común más reciente de toda la vida: un microorganismo acuático que vivió a temperaturas extremadamente altas, candidato probable a habitante de una chimentea hidrotermal. Aunque varias pruebas concuerdan con la hipótesis de que la vida comenzó cerca de chimeneas del fondo oceánico, todavía está lejos de ser confimada: la investigación continúa y puede que, finalmente, señale un lugar diferente para el origen de la vida.
Original translation by the Spanish Society of Evolutionary Biology; translation editing by Maya deVries