Durante miles de años, las personas han influido en la evolución mediante los cambios causados en el ambiente y mediante la selección artificial en la domesticación de plantas y animales. En muchos casos, los científicos han documentado minuciosamente la evolución mediante selección artificial en el laboratorio.
John Endler realizó experimentos de microevolución permitiendo que la selección artificial manipulara las manchas de los guppies. Las manchas de los guppies están controladas genéticamente en gran medida. Las manchas que ayudan al pez a camuflarse en su entorno lo protegen de los depredadores, pero las manchas que lo hacen destacar lo ayudan a atraer parejas. Endler instaló poblaciones similares de guppies en estanques artificiales en el laboratorio. Los estanques tenían grava de diferente grosor en el fondo y en todos había depredadores. Debajo hay una representación simplificada del experimento de Endler.
Después de menos de 15 generaciones de selección, las manchas de los guppies de los diferentes estanques habían divergido apreciablemente como resultado de la selección natural. En presencia de los depredadores, los guppies evolucionaron para camuflarse con el fondo.
Luego, Endler realizó otro experimento con las mismas disposiciones de estanques pero sin depredadores.
Sin los depredadores, había selección sexual de guppies machos que destacaban del fondo y atraían la atención de las hembras.
Fotografía de guppy © Cara Gibson y Katie McGhee
Original translation by the Spanish Society of Evolutionary Biology; translation editing by Maya deVries