Las mutaciones se pueden producir por diferentes razones:
1. El DNA no se copia con precisión
La mayoría de las mutaciones que creemos que son importantes para la evolución son de “origen natural”. Por ejemplo, cuando una célula se divide, hace una copia de su DNA y algunas veces la copia no es muy perfecta. Esa pequeña diferencia en la secuencia del DNA original es una mutación.
2. Las influencias externas pueden crear mutaciones
Las mutaciones también se pueden originar por exposición a algunos productos químicos o a radiaciones. Estos agentes hacen que el DNA se rompa. Esto no es necesariamente artificial; incluso en los medios más naturales y primigenios, el DNA se rompe. Además, cuando la célula repara el DNA puede no hacer un trabajo perfecto. Así que la célula acabará con un DNA ligeramente diferente del original y por tanto con una mutación.