Aunque los seres vivos ostentan algunas adaptaciones asombrosas, muchas características de las especies no son adaptaciones en absoluto.
Es tentador buscar explicaciones adaptativas para todo, desde la forma del pétalo de una flor hasta cómo un perro gira en círculo antes de echarse a dormir o el pelo rubio rojizo del vecino. Podríamos inventar un cuento de «así fue», pero hay otras explicaciones que debemos considerar:
- El resultado de la historia. ¿Por qué la secuencia de bases GGC codifica el aminoácido glicina en una proteína, en lugar de cualquier otro aminoácido? Porque así es cómo sucedió en sus comienzos y así es cómo la heredamos de nuestro antepasado común. No hay nada especial en la relación entre GGC y la glicina, simplemente es un accidente histórico que permaneció.
- Sólo un producto secundario. ¿Por qué la sangre es roja? Es un producto secundario de la química de la sangre, que hace que refleje la luz roja. Las características químicas de la sangre pueden ser una adaptación, pero ser de color rojo no es una adaptación en sí mismo.
- Una adaptación anticuada. Puodría tratarse de una adaptación para un ambiente del pasado, no para el actual. Por ejemplo, los científicos han hipotetizado que un fruto grande y leñoso del jícaro es, en realidad, una adaptación para la distribución de sus semillas por grandes mamíferos como el gonfotérido, ipero estos parientes primitivos de los elefantes se extinguieron hace más de 10 000 años! Si la hipótesis es acertada, las características de esta fruta no pueden seguir considerándose adaptaciones para la distribución de las semillas.
- El resultado de la deriva genética. Algunos biólogos son bastante vehementes sobre la cantidad de variabilidad genética que es adaptativa y se mantiene por selección natural, y cuánta es neutra y se mantiene por deriva genética.
Original translation by the Spanish Society of Evolutionary Biology; translation editing by Maya deVries