¿Cómo saben los científicos si un carácter es homólogo o no? Los biólogos usan unos cuantos criterios para ayudarse a decidir si un carácter morfológico compartido (como es la presencia de cuatro extremidades) es probablemente una homología. A continuación, tenemos un ejemplo comparando los ratones con los cocodrilos:
La misma estructura básica
Los mismos huesos (aunque con diferente forma) sostienen las extremidades de un ratón y de un cocodrilo.
La misma relación con otros caracteres
Los huesos de las extremidades se conectan al esqueleto de formas parecidas en tetrápodos diferentes. La articulación entre el fémur y la pelvis es una articulación sinovial (una articulación dónde un hueso se encaja en otro como una pelota en una cuenca), como se ve en este cocodrilo.
El mismo desarrollo embrionario
Las extremidades de los tetrápodos se desarrollan a partir de yemas embrionarias de forma similar.
Por supuesto, estos criterios no siempre se pueden aplicar – por ejemplo, dos organismos pueden compartir un gen homólogo, pero un gen no tiene “desarrollo embrionario”. No obstante, estos criterios son útiles. Al estudiar la anatomía de un carácter en organismos vivos y en fósiles y al observar los cambios de ese carácter en el crecimiento y desarrollo del organismo vivo, los biólogos normalmente pueden saber si una estructura de dos organismos es homóloga o no.