Toda la información disponible apoya las conclusiones centrales de la teoría evolutiva: que la vida en la Tierra ha evolucionado y que las especies tienen antepasados comunes. Los biólogos ya no discuten sobre estas conclusiones, sino que tratan de averiguar cómo sucede la evolución; y no es una tarea fácil, ya que consiste en la recogida de datos, la proposición de hipótesis, la creación de modelos y la evaluación del trabajo de otros científicos. Todas ellas son actividades que podemos, y debemos, comprobar con nuestra lista de referencia para responder a la pregunta: ¿eso es ciencia?
Todas las ciencias hacen preguntas sobre el mundo natural, proponen explicaciones basadas en procesos naturales y evalúan esas explicaciones utilizando datos del mundo natural. La biología evolutiva no es una excepción. La concepción básica de Darwin sobre el cambio evolutivo y la diversificación (ilustrada en una página de su cuaderno a la izquierda) explica muchas observaciones en relación con los procesos naturales y está apoyada por datos del mundo natural.
Estas son algunas de las preguntas que tratan de responder los biólogos evolutivos: